Recuerdo tu fresca sonrisa, tu amable caracter,
el brillo de tus ojos, lo dulce de tus labios.
Recuerdo el romance que vivimos, la energía de tu amor,
lo ideal de nuestros sueños y el temor a despertar.
Estoy aqui, soñando despierto, soñando con tus lunares
y los besos que no se dieron.
Esos lunares, lunares como estrellas que dejan su estela en el firmamento, así como has dejado tu estela en mi.
Miguel.
1 comentario:
Gracias... eres el mejor niño del mundo, que lastima que la distancia sea la mayo división de los caminos.. siempre regresando al mismo sitio pero sin poder encontrarse, como en la pelicula de la casa en el lago, que ironia..
Isa...
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