Es cierto, no dejo de pensarte ni un solo instante, me siento triste, mas sé que el tiempo sana las heridas... el tiempo.

Te extraño y creo que tú también me extrañas, me pregunto el por qué de tu decisión y si no será que te vas a arrepentir de haberme dejado partir, de pedirme que me fuera; para mi la Ley de la Reciprocidad es cierta, y si yo te quiero eso significa que tú... también.

En fin, respeto tu decisión, me duele pero la respeto, espero tu llegada, ojalá no llegues tarde a casa, dejaré la puerta abierta, solo quisiera que no entrará nadie más... te espero a ti.