jueves, junio 01, 2006


Prendido de aquel beso...

Un dulce domingo la invite a mi casa,
le dije: "mi papá no va a estar" y ella aceptó
sin pensarlo mucho.
La noche se hizo muy lenta para mi, casi no pude dormir,
estaba imaginando que podía hacer, como podía gustarle,
de que forma agradarle, como lograr que disfrutara el momento.
No sé que fue lo que pasó por su mente, por qué aceptó.
Ella llegó muy temprano, lista para conocerme más... a fondo.
Se me hiso tarde, no fue mi intención pero se me hizo tarde.
Ella estaba apunto de irse, ahí conocí su lado desesperado y... temeroso.
Me traté de disculpar pero al ver que sólo agravaba las cosas le dije: "vámonos".
No tenía idea de que ofrecerle, la invité a desayunar, casi no tomó nada.
Por fin llegamos a casa. Le dije: "pondré música", dijo: "si". Sonó el teléfono.
Era papá, sólo quería checarme. Y dijo: "y la música?", -ah! es cierto, perdón -le dije.
Ya encendí la compu. - Tienes compu? - Sí - le dije... en mi cuarto.
Magnifico momento.
- Puedo pasar?
*Claro niña.
- Ok
* (nudo en la garganta. Nervios. Adrenalina.)
- Muy bien niño muy bien.
* (Y ahora que hago? ah! ya sé, es la ocasión perfecta para darle mi libro y... quién sabe qué más)
Mi cama estaba muy comoda, más a su lado.
Una rosa primero.
Un libro (otro libro.)
Una agenda.
Aretes, collar.
Un corazón.
Una carta.
Mi amor.
Todo envuelto y listo para llevar...
* Te imaginaste este domingo así?
- La verdad?
* Si.
- Si, jijiji.
El cielo en la tierra!
Dijo que su primer beso dado no había sido muy bueno.
* Dicen que tu primer beso puede ser el que tú decidas que lo sea.
- Ah si!
* Mju.
- Ahh...
Silencio.
Risas.
Entrega.
Un timido beso... seguido de otro y de otro... y de otro.
No se lo di yo. No se atrevió ella. Fuimos los dos.
Y ahí quedé atrapado. Prendido por un beso.
Mi cama, su cuerpo. Mi pasión, sus besos.
- Me gustaría hacer el amor contigo...
* Ahh... No.
- Ya lo sé. Sólo quería decírtelo.
Una lágrima.
- No sé cuando te vuelva a ver...
Y el tiempo se detuvo para mi. Mil cosas pasaron después, un camión. Una despedida, una promesa en mi corazón.
Después de eso ella encontró el amor en alguien más, se olvidó de ese día, se olvidó de mi. Si quieren saber que es lo más triste se los diré. Lo más triste no es que me haya olvidado, lo más triste es que yo siga recordando, lo más triste es que alguien me quiere, que alguien más me desea, que alguien lucha y yo... yo sólo quedé prendido de aquél beso.

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