Sé que es difícil
de antemano lo sé
es casi imposible
volver a sonreír.
Porque estas herida
y yo también.
Tú; porque volaron tus sueños
y yo
porque destroce los míos
y los tuyos a la vez.
Sin embargo;
hoy quiero regalarte
mi sonrisa amplia, fresca, sincera
aquella que te gustaba tanto sentir.
Hoy quiero que sea:
como un río navegable
como una catarata que estalla
al caer al final
como la luz que ilumine
tu sendero
y te lleve de la mano
a encontrar la paz.
Porque tú fuiste
mi sonrisa perpetua
cuando estaba en ti, y sin ti.
cuando te tenia y cuando no.
En todos tus silencios
y también en todas tus palabras.
Tu risa nacía del manantial de tu alma.
Era silenciosa y libre, preñada de invitaciones
hacia eterno el instante
dándole sentido a mi tiempo.
¡Ay ¡ Esa risa tuya que era capaz
de envolverme en la locura
y hacerme dormir en ella eternamente.
Por todo esto; permíteme a mí mañana
ser la sonrisa en tu boca
cuando alguna vez pienses en mí.
Tatiana KraheMadrid, Septiembre 2006
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