sábado, mayo 13, 2006
Autor: Amado Nervo.
Sed
Cada día que pasa sin lograr que me quiera
es un día perdido...
¡Oh Señor, no permitas por piedad que me muera
sin que me haya querido!
Porque entonces mi espíritu, con su sed no saciada
con su anhelo voraz,
errará dando tumbos por la noche estrellada,
como pájaro loco, sin alivio ni paz...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario